Queso de anacardos y aceitunas de Kalamata
Como algunos de vosotros sabréis los quesos son mi perdición y aunque prefiero los fermentados, cuando hay prisas y no hay reservas en la nevera, este tipo de recetas te permite tener un queso muy sabroso y lo mejor es que se hace en un momento.
No vas a necesitar más de 20 minutos para elaborarlo y con 3 o 4 horas de reposo en la nevera será suficiente para que tenga una textura idónea. Al llevar carragenato funde divinamente y en pizza o en unas tostadas con tomate queda de fábula.
Para la preparación vas a necesitar:
- 2 tazas de Anacardos crudos
- 1 taza de agua
- 4 cucharadas de levadura nutricional
- 1/2 cucharadita de sal marina sin refinar
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo pequeño o medio si es grande
- 1 cucharadita de carragenato Kappa
- 10 aceitunas de Kalamata.
En un cazo hervimos durante 10 minutos los anacardos con agua (puedes obviar este paso si los pones en remojo 12 horas antes). Cuando hayan hervido los escurrimos y los ponemos en el vaso de la batidora junto a la taza de agua, la levadura, la sal, el aceite, el ajo y el carragenato. Batimos a potencia alta un par de minutos hasta que quede una masa suave y sin grumos. Pasamos la mezcla al cazo y lo cocinamos a fuego medio durante 5 minutos o hasta que veamos que la preparación se separa de las paredes del cazo. Añadimos las aceitunas deshuesadas y picadas, mezclamos y ponemos en un recipiente con un poco de aceite para que sirva de molde. Dejamos enfriar 3 o 4 horas en la nevera y ya estará listo para degustar.