¿Cuál es el origen de la salsa bearnesa?
La salsa bearnesa es una deliciosa salsa emulsionada que se utiliza como acompañamiento en diversos platos, especialmente en carnes y pescados. Su origen se remonta al siglo XIX y se atribuye a la región de Bearne, en el suroeste de Francia. Fue creada por el chef francés Jean-Louis Françoise-Collinet, quien trabajaba para el político y diplomático Charles Maurice de Talleyrand-Périgord. Inspirado por la cocina de Bearne, Collinet desarrolló esta suave y cremosa salsa a base de mantequilla clarificada, yemas de huevo, vinagre de estragón, chalotas y hierbas aromáticas. Desde entonces, la salsa bearnesa se ha convertido en un clásico de la cocina francesa y ha ganado popularidad en todo el mundo.
Preparación: ¿De qué forma llevar a cabo salsa bearnesa?
Los pasos para llevar a cabo la salsa bearnesa son muy veloces:
- Para elaborar la salsa bearnesa, lo primero es picar finamente las chalotas y el estragón. Una vez cortados, agrégalos a una cazuela y añade vinagre. Poner al fuego y dejar que hierva a lo largo de unos cinco minutos aproximadamente.
- Pasado este tiempo y con el líquido prácticamente evaporado, retiramos del fuego, colamos y enfriamos. Añada el líquido a una cazuela y añada el jugo de limón y la sal.
- Coloca esta olla al baño maría a fuego retardado. Recuerda, el propósito es que todos y cada uno de los elementos estén a exactamente la misma temperatura, pero no dejes que el agua hierva pues es muy simple adecentar la salsa en el momento en que cocinas las yemas.
- Mientras que revuelves los elementos al baño maría, añade de a poco los trozos de mantequilla fría y sigue quitando hasta el momento en que los elementos se combinen uniformemente y consigan una textura mantecosa y despacio.
- En el momento en que esté listo, lo puedes almacenar al baño maría con el fuego apagado para servirlo templados. Asimismo se puede personalizar con una pequeña proporción de estragón picado y espolvorear por arriba.
De qué manera realizar salsa bearnesa
- Mondar y picar finamente la cebolla. Añada la cebolla, el vino blanco, el vinagre y unos granos de pimienta negra a una cazuela. Cocine hasta el momento en que el líquido se reduzca a 1/3. Es el instante de sacar y colar, dejar enfriar la salsa que disponemos a temperatura ámbito.
- En un bol que vamos a tener al baño maría, debemos batir las yemas adjuntado con la salsa, que no debe estar ardiente. Batimos hasta el momento en que se una la mezcla y ahí vamos agregando la mantequilla de a poco hasta el momento en que nuestra salsa alcance la rigidez deseada. Añada algo de estragón picado y sazone al gusto.
Si no tienes mucha experiencia en batir yemas de huevo, puedes llevarlo a cabo con una batidora a baja agilidad.
Preparación
- Picar las chalotas finísimas. Agréguelo a una cazuela pequeña adjuntado con el vinagre, el vino blanco y la pimienta negra. Hervir hasta el momento en que el volumen se reduzca a una tercer parte. Colar y reservar el líquido.
- Hallar mantequilla clarificada: calentar hasta el momento en que se forme una área espumosa, entonces colar mediante una malla fina. La parte no grasa, que tiende a ser blanca y con grumos, queda en el filtro y lo que ocurre se transforma en mantequilla clara, de color mucho más amarillento.
- Coloca las yemas de huevo y la mezcla de vinagre, vino, chalotas y pimienta que has filtrado al baño maría. Golpea con múltiples barras y haz movimientos en zigzag para flotar. Añadir de a poco la mantequilla clarificada, prácticamente sin eliminar, quitando todo el tiempo. Tenga presente que una emulsión quiere decir que la parte aguada y la parte grasa han de estar bien mezcladas.
- La masa se estabilizará gradualmente. Hacia el desenlace, añada el estragón picado, ajuste la sal y retire la salsa del fuego.
¡Lo tienes! Esta salsa se sirve ardiente o tibia, con lo que aconsejamos emplearla sola.
Otros Artículos Interesantes...